sábado, 27 de agosto de 2011

Kinetófono de Thomas A. Edison

El 27 de agosto de 1910 se lleva a cabo la primera demostración del kinetófono, un cinematógrafo con sonido inventado por el estadounidense Thomas Alba Edison, conocido inventor y amante de las patentes. El kinetófono fue un primer intento para unificar la imagen y el sonido a finales del XIX. El aparato, que consistía en proyectar una película de kinetoscopio sincronizado por una correa con un fonógrafo, pronto sería sustituido por el cinematógrafo francés de los hermanos Lumière, inventado en 1894, casi a la vez que el kinetófono. La primera película que se mostró en un kinetófono fue Dickson Experimental Sound Film.
Fuente: http://agenciasinc.es/ilustraciones/inicio/(offset)/10/(imagen)/59491?fecha=&categoria=&localizacion=&keywords=
@Culturizando

lunes, 22 de agosto de 2011

Boris Cyrulnik, un historia de vida

"Un niño maltratado puede sobrevivir sin traumas si no se le culpabiliza"
Buen conocedor del ser humano y de sus mecanismos de supervivencia –él mismo escapó con 6 años de un campo nazi–, el francés Boris Cyrulnik nos cuenta cómo se puede construir una vida feliz desde una niñez desgraciada. Lo hace en su libro Los patitos feos.
Boris Cyrulnik es un hombre de físico imponente, sonrisa amplia y fascinante conversación. Le gusta el rugby, sigue la actualidad política, lee con la misma pasión con que escribe y acaba de publicar en España el libro Los patitos feos. Nadie diría que detrás de la pausada voz y la mirada cordial de este psiquiatra francés de 65 años se esconde un superviviente. Su vida es la historia de una redención: nació en Burdeos en el seno de una familia judía emigrada de Ucrania, y con sólo cinco años contempló cómo sus padres eran deportados y asesinados en un campo de concentración. “No es fácil para un niño saber que le han condenado a muerte”, recuerda ahora sin aparente amargura. Él logró escapar y comenzar una vida nómada que le arrastró por orfelinatos y centros de acogida. Era el típico caso perdido, un patito feo condenado a llegar a la edad adulta convertido en un maltratador, un delincuente o un tarado.
Pero no fue así. Cyrulnik conoció a unos vecinos que le descubrieron el lado afable de la vida, le trataron como a una persona y le animaron a estudiar psiquiatría. Hoy es feliz, adora a la familia que ha formado y se ha convertido en uno de los analistas del comportamiento humano más importantes del mundo. Él mismo encarna un ejemplo perfecto del tipo de lucha que defiende en su libro, bajo el término de resiliencia. El Diccionario de la Real Academia Española define este término de origen latino como “la resistencia de un cuerpo a la rotura por golpe”, pero para Cyrulnik significa mucho más: “la capacidad del ser humano para reponerse de un trauma y, sin quedar marcado de por vida, ser feliz”.
–Su libro lanza, en primer lugar y sobre todas las cosas, un mensaje de esperanza: un niño herido puede recuperarse y evitar ser un marginado.
–Es un mensaje de esperanza porque en psicología nos habían enseñado que las personas quedaban formadas a partir de los cinco años. Los niños mayores de esa edad que tenían problemas eran abandonados a su suerte, se les desahuciaba y, efectivamente, estaban perdidos. Ahora las cosas han cambiado: sabemos que un niño maltratado puede sobrevivir sin traumas si no se le culpabiliza y se le presta apoyo.
–Se ha levantado una cadena perpetua...
–Exacto. Y se lo debemos a la resiliencia, a la resistencia a la adversidad. A la capacidad que tenemos los humanos para resistir a las adversidades, un mecanismo de autoprotección creado en primer lugar por los lazos afectivos y, posteriormente, por la posibilidad de expresar las emociones. No debemos confundirlo con la resistencia. Resistencia es cuando recibes un golpe y te enfrentas a él, mientras que la resiliencia es volver a recuperar el desarrollo que teníamos antes del golpe. Podemos sufrir un trauma, pero lo importante es que tenemos que ser capaces de reconstruir nuestra vida con este trauma.
–Se puede leer en su libro que para que una persona tenga un trauma tiene que ser golpeada en dos ocasiones.
–Sí, pero no lo he dicho yo, lo dice Anna Freud. El primer golpe es algo real, físico: nos han humillado, tenemos hambre, nos han herido, tenemos frío... Pero eso no es el trauma, eso es una forma de sufrimiento. Para que haya trauma es necesario que haya un segundo golpe en la representación de lo real. Imagínese que un niño ha tenido un problema, que ha recibido un golpe, y cuando le cuenta el problema a sus padres, a éstos se les escapa un gesto de disgusto, un reproche. En ese momento han transformado su sufrimiento en un trauma.
–Lo que antes era esperanzador ahora se vuelve preocupante. Los niños son seres muy complejos, y atenderles y educarles como se merecen parece difícil...
–Antes he citado a Anna Freud y ahora voy a citar a su padre, Sigmund Freud. Él dijo una vez que, hagamos lo que hagamos con nuestros hijos, siempre fracasaremos. Pero no debemos olvidar que si no hacemos nada es peor, así que criamos a nuestros hijos como lo que somos en el fondo de nosotros mismos y no con recetas. Y si realmente queremos que se críen de la mejor manera posible tenemos que comenzar por trabajar sobre nosotros (la pareja), y sobre nuestra cultura y nuestra sociedad. En muchos países del llamado Tercer Mundo se piensa que los niños con problemas son monstruos, y lo cierto es que como no se les dedica ningún esfuerzo acaban volviéndose monstruos. Lo sorprendente es que cuando uno cree en la resiliencia y pone sobre estos niños a unos tutores afectivos, muchos recuperan un cierto tipo de desarrollo. Como han sido heridos no alcanzan su desarrollo natural, pero sí pueden sanar, dejar de estar sometidos, llevar una vida normal.
–¿Hay una edad límite para la creación de estos mecanismos de resiliencia en el niño? ¿Y hasta qué edad resulta efectiva?
–La resiliencia depende del desarrollo afectivo del niño, y éste a su vez del cariño que recibe. La primera etapa de formación tiene lugar antes de los tres años, cuando aún no domina la palabra, y la segunda cuando alcanza la capacidad de racionalizar y de crear una representación del mundo que le rodea. En cuanto a su efectividad, es más fácil que la resiliencia funcione mejor cuanto más pequeño es el niño, pero es posible que sea aplicable durante toda la vida. En Marsella tenemos un grupo que está trabajando con ancianos y con enfermos de Alzheimer, y podemos comprobar que se producen grandes avances incluso con aquéllos que han perdido el lenguaje.
–Usted le da mucha importancia a lo que llama “el triángulo familiar”. Hijo, madre y padre como estructura ideal para el desarrollo resiliente del niño.
–Efectivamente. El psicoanálisis ha triunfado por poner algo de luz en la relación entre madre e hijo. Las madres son muy importantes, pero no están solas. Ahora sabemos que los padres también desempeñan un papel fundamental en el desarrollo del niño.
–¿Y qué pasa cuando falla una de esas partes?
–Entonces el niño se formará en un mundo únicamente femenino, y tendrá un desarrollo muy distinto al que hubiera tenido en un mundo únicamente masculino. O viceversa. Hemos estudiado grupos de niños criados por padres solos, por madres solas, por parejas asociadas y diferenciadas –padre y madre con distintos cometidos– y por parejas asociadas pero no diferenciadas –padre y madre con similares cometidos–. Siguiendo a estos niños durante años, incluso décadas, hemos llegado a la conclusión de que los niños que mejor se desarrollan social e intelectualmente y tienen unas mejores maneras de relacionarse con los demás son los que han sido criados por padres y madres asociados y diferenciados. Y los que peor se desarrollan son los criados por madres aisladas o padres aislados. Estos últimos tienen retrasos en el lenguaje, temen a la otra parte, padecen fobias sociales... Ahora sabemos que la función materna es dar seguridad a un niño, y la función paterna dinamizarlo. Pero esto es algo esquemático: si es necesario, un padre podría dar seguridad y una madre dinamizar.
Javier Pérez de Albéniz
Fuente: Entrevista fue publciada en mayo de 2002, en el número 252 de MUY Interesante
@libreros

miércoles, 17 de agosto de 2011

Colonia, capital europea del videojuego

El que no puede ir a al Tokio Game Show a mediados de septiembre, viene a Colonia a GamesCom, la segunda convención de videojuegos más importante del mundo y primera en asistentes. Aunque las grandes novedades ven la luz en el E3 de Los Ángeles (California), la industria siempre se reserva alguna sorpresa para estas dos citas porque, a diferencia del evento estadounidense, en estas dos el público general cuenta.
En GamesCom se espera que desde este miércoles, día reservado para los profesionales del sector, y hasta el domingo, más de 250.000 entusiastas recorran los pasillos de la feria de Colonia probando los títulos que en pocas semanas estarán en las estanterías de las tiendas, luchando por el trono navideño. Precisamente, la afluencia de público hizo que en 2008 GamesCon cambiase de sede. Con el este de Alemania luchando por igualarse con el oeste, en Leipzig, lugar dónde nació este encuentro en 2002, no sentó nada bien el cambio. El argumento tiene mucho de comercial: los grandes medios prestan más atención a Colonia, tiene mejor comunicación y, sobre todo, más plazas hoteleras. Aún así se quedan cortas.
La zona Campus de GamesCom se parece mucho a lo que en España se entiende por Campus Party: acampada en un pabellón, mucha cafeína y bolsas de patatas. Todo vale para probar títulos antes que lleguen a la tienda.
La primera toma de contacto es la prueba de fuego para el producto. Sobre todo cuando la crisis también pasa factura al videojuego. De hecho, una vieja demanda del sector es formar parte de la industria cultural en España, como ya pasa en gran parte del continente y disfrutar de un IVA más reducido. Los jugadores compran entre 4 y 6 novedades al año. "Más que nunca la calidad de los títulos es primordial porque se ha reducido la adquisición de títulos. No podemos defraudar tras el esfuerzo de compra", relata Lidia Pitzalis, responsable de prensa y eventos de XBOX, la consola de Microsoft, para España.
Este ánimo por no defraudar se refleja en las últimas apuestas de esta firma, una mezcla de innovación y viejos conocidos. Kinect, el sensor de movimiento que prescinde del mando de control, tendrá juegos basados en clásicos de la cultura pop: Star Wars, Disneyland y Barrio Sésamo. La intención es clara, buscar una experiencia más social, interactiva y, sobre todo, que permita compartir un rato en familia.
Sony intenta dejar atrás la desconfianza de los usuarios tras los ataques a su red de juego online, PlayStation Network, con una nueva consola portátil, PS Vita, todavía sin fecha definida, con un precio desde 249 euros y un claro guiño a los móviles: tendrá conexión 3G y wifi para jugar en red. El buque insignia, PS3, se reforzará con Uncharted 3, una secuela muy esperada.
El caso más extraño quizá sea el de Nintendo que considera GamesCom como un evento de ámbito local. Mientras tanto, los accionistas urgen a la veterana empresa japonesa para que Mario, Luigis y la Princesa Peach lleguen a los móviles, algo a lo que Nintendo nunca ha accedido. Sus creaciones se juegan en su hardware, quizá por eso son únicos, respetados y, en muchos casos, imitados. El problema es que las ventas han dejado de acompañarles.
Las novedades del catálogo son, sobre todo, los clásicos renovados para Nintendo 3DS, la consola portátil cuyo precio se acaba de recudir en un 30% para intentar un reflote. Mario Kart 7, Super Mario 3D Land y Luigi's Mansion 2 sacan a los héroes marca de la casa para reforzar al aparato de bolsillo.
GamesCom va más allá. Al margen de los tres grandes de la industria nuevas formas de juegos comienzan a tocar el pastel. La Conferencia de Desarrolladores de Videojuegos (GDC) que tiene lugar dos días antes de GamesCon deja claras algunas tendencias: Los juegos online y los sociales, tanto en ordenador como para móviles y tabletas. Zynga, los creadores de Farmville, la adictiva granja virtual de Facebook, quizá sea el paradigma a seguir. Martín Moncalvillo, portavoz de GDC para España, cree que es una manera alternativa de hacer negocio: "Desde 2005 el negocio se enquistó y las empresas buscaron alternativas en los juegos casuales, como Angry Birds, por ejemplo. Otra parte de la industria prefirió hacer juegos online, de gran calidad, que florecen con pequeños pagos por complementos", matiza.
Lo que es indudable es que la ciudad se vuelca con el ocio digital: desde marquesinas, a taxis, anuncios, papeleras y banderas por todo el casco viejo anunciando juegos por venir.
Fuente: http://www.elpais.com/articulo/tecnologia/Colonia/capital/europea/videojuego/elpeputec/20110816elpeputec_2/Tes

sábado, 13 de agosto de 2011

Las guerras vuelven a plasmarse en los cómic

Sangre, fuego, balas, dolor, muerte, destrucción... La guerra siempre ha tenido un espacio propio en el mundo del cómic, que ahora vuelve a zambullirse en los conflictos armados con tres obras de muy diverso signo: "El grito del pueblo", "La guerra interminable" y "Aventuras en la Brigada del Rifle".
El primer título a comentar, editado recientemente en España, no puede ser otro que "El grito del pueblo" (Norma), un cómic publicado originalmente entre 2001 y 2004 por el dibujante francés Jacques Tardi (Valence, Francia, 1946).
Responsable de tebeos como "Cuerpo a tierra" o "La balada de la Costa Oeste", Tardi siempre ha mostrado un gran interés por las adaptaciones. El autor posee un talento único para trasladar novelas al lenguaje del cómic, habilidad de la que volvió a hacer gala en las páginas de "El grito del pueblo", texto homónimo del escritor Jean Vautrin.
Puede que no se trate de una guerra en el sentido tradicional de la palabra, pero esta historia tiene todos los componentes que hacen grande a un relato bélico: épica, romanticismo, nobles ideales, traición y, por supuesto, dos bandos enfrentados hasta la muerte.
El libro se retrotrae al París de 1871, que durante los meses de marzo, abril y mayo estuvo gobernado por La Comuna, un movimiento insurreccional, conformado en su mayoría por personas de clase obrera, que no solo fue capaz de hacerse con el poder de la ciudad, sino que aprobó una serie de leyes de profundo calado social.
La Asamblea Nacional y el gobierno provisional de la República se refugiaron en Versalles, donde se preparó el asalto de los ejércitos a la urbe parisina. Las fuerzas militares accedieron a la ciudad el 21 de mayo y siete días más tarde cayó la última barricada de La Comuna, en la "rue" Ramponeau de Belleville.
Hasta aquí llega la travesía histórica de Tardi, que en su libro no refleja los días posteriores a la reconquista de la ciudad (las represalias del gobierno fueron terribles y se calcula que más de 20.000 parisinos fueron ejecutados por su implicación con La Comuna).
Pero esta ausencia no merma la calidad de la obra, cuya magnitud se puede apreciar ahora en el tomo integral editado por Norma, responsable a su vez de otro de los títulos bélicos que más interés ha despertado durante los últimos meses: "La guerra interminable", de Mark van Oppen "Marvano" (Bélgica, 1953).
Al igual que Tardi, Marvano basa sus viñetas en un trabajo ajeno: la novela homónima escrita por Joe Haldeman en 1974, un supuesto relato de ciencia-ficción que, a través de distintas analogías y referencias, termina convirtiéndose en un ataque furibundo contra la Guerra de Vietnam.
Haldeman fue reclutado y enviado al frente en 1968. Una mina estuvo a punto de costarle la vida, pero el susto se quedó en cinco meses de hospital. Tras su regreso a Estados Unidos, el literato concibió la historia de William Mandella, un miembro de élite de la Fuerza de Exploración de las Naciones Unidas.
El soldado lucha en una batalla, de varios siglos de duración, que enfrenta a la Humanidad con la raza alienígena de los Taurinos. La trama reflexiona sobre el carácter absurdo e inhumano de las guerras, sin olvidar el impacto que estos conflictos suelen tener en el ánimo de la población.
No era fácil captar todos estos detalles, pero el dibujo de Marvano alcanza cotas magistrales y funciona como si de una cámara fotográfica se tratara, transformando las páginas del cómic en algo muy parecido a una película de animación. Un trabajo muy meticuloso para un resultado brillante, una adaptación que cautiva al lector y le obliga a leer hasta la última coma.
El atracón de barbarie se hace menos indigesto con "Aventuras en la Brigada del Rifle", del guionista Garth Ennis (Irlanda del Norte, 1970) y el dibujante Carlos Ezquerra (Zaragoza, 1947). Con toneladas de humor y ciertas dosis de mala leche, los autores parodian el género de aventuras bélicas en este tebeo que narra las peripecias de un escuadrón británico durante la Segunda Guerra Mundial.
El grupo se encuentra liderado por el capitán Hugo Darcy, que siempre cuenta con la fiel ayuda del teniente segundo Cecil Milk, el sargento Crumb, el cabo Geezer, Hank "El Yanqui" y El Gaitero. Juntos forman un equipo de elite con una única misión: hacer llorar a los nazis hasta que vuelvan a casa a abrazar a su mamá.
La serie se compone hasta la fecha de dos relatos ("Aventuras en la Brigada del Rifle" y "Operación Cojón") que Planeta DeAgostini acaba de editar en un solo tomo recopilatorio.
Fuente: http://www.periodistadigital.com/ocio-y-cultura/libros/2011/08/13/las-guerras-vuelven-a-plasmarse-en-los-comic.shtml#.TkZgqr2ACR4.twitter
@libreros

lunes, 8 de agosto de 2011

Winston Churchill y los enemigos

¿Tienes enemigos? Bien. Eso significa que has defendido algo, alguna vez en tu vida.
Winston Churchill. Político británico. Fue corresponsal de guerra para un periódico londinense y en 1900 fue elegido diputado conservador. Luego pasó al Partido Liberal donde desempeñó distintos cargos (Subsecretario de Estado para las colonias, Ministro de Comercio, Ministro de Interior, Primer lord del Almirantazgo y Ministro de Municiones). Pero también se dedicó a la escritura, siendo galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1953.
Un gran previsor
Winston nació en el Palacio de Blenheim en 1874, propiedad de su abuelo, séptimo duque de Marlborough. Sus padres fueron el lord Randolph Churchill y la norteamericana Jennie Jerome. En 1908 se casó con Clementine Hozier, con quien tuvo cuatro hijos (tres mujeres y el varón Randolph).
Estudió la carrera militar en la prestigiosa Academia de Sandhurst. Luchó al servicio de España en Cuba (1898), y pasó dos años con su regimiento en la India y en Egipto. Además, durante la guerra anglo-bóer -en África del Sur- fue corresponsal de guerra para el diario londinense "Mornign Post".
En el año 1900 fue elegido diputado conservador. Pero al discrepar con los conservadores en ciertos aspectos de la economía, abandonó este partido y militó en el Partido Liberal, en el que desempeñó distintos cargos: Subsecretario de Estado para las colonias, Ministro de Comercio, Ministro de Interior, Primer lord del Almirantazgo (Ministro de Marina) y Ministro de Municiones.
En el ministerio de Comercio y en la secretaría del Interior realizó una serie de reformas que establecieron la moderna sociedad del bienestar. Como por ejemplo los proyectos del seguro de enfermedad y seguro de desempleo, que comenzaron a prestar asistencia a los obreros que caían enfermos o se hallaban sin trabajo.
Demostró su aptitud para interpretar la realidad y prevenir acontecimientos posteriores, como el desencadenamiento de la I Guerra Mundial, por lo cual ganó fama de dirigente equilibrado e idóneo.
Tras ser nombrado lord del Almirantazgo, dedicó su esfuerzo a modernizar la armada británica. Promovió la sustitución del carbón por el petróleo como combustible y mandó a instalar grandes cañones en todos los buques. Inició también la puesta en marcha de un grupo de aviación y fomentó la creación de los primeros tanques ingleses, destinados a combatir a los alemanes.
Desde 1924 hasta 1929 fue ministro de Hacienda. En este último año decidió retirarse de la política. Aunque no abandonó su escaño en el Parlamento, se dedicó a la escritura y a la pintura, bajo el seudónimo de Charles Morin, y tuvo algunas interesantes críticas como la de Picasso.
En 1940, después de la invasión alemana de Bélgica y de los Países Bajos, Chamberlain renunció y Churchill lo sustituyó como primer ministro. Con este cambio, el Partido Laborista aceptó participar en el gobierno de guerra. La actividad y capacidad de trabajo para la resolución de los problemas que planteó este suceso mundial (la Segunda Guerra) convirtieron a Churchill en el principal artífice británico de la victoria aliada.
Las elecciones de 1946 dieron la victoria a los laboristas y pasó entonces a ser jefe de la oposición, hasta que en 1951 volvió a triunfar su partido. Dimitió en 1955 y permaneció en los Comunes hasta enero de 1965.
Churchill escribió más de diecinueve volúmenes sobre política e historia. Entre sus obras se destacan: "El liberalismo y el problema social" (1909), "La crisis mundial" (1923-29), "Pensamientos y aventuras" (1932), la biografía "Marlborough" (11933-38) "Paso a paso" (1939), la novela "Savrola" (1900) y sus "Memorias" (1948-54).
Asimismo publicó cuatro tomos de "Historia de los pueblos de habla inglesa: el nacimiento de Bretaña y El nuevo mundo" (1956-58), "La edad de la Revolución" (1957) y "Las grandes democracias" (1958). En 1953 le fue concedido el premio Nobel de Literatura.
Falleció el 24 de enero de 1965. Se lo recuerda como uno de los gobernantes británicos más importantes del siglo pasado, que ha tenido un papel transcendental a nivel mundial.
Fuente: http://www.publispain.com/revista/biografia-de-winston-churchill.htm
@PatyGallardo

jueves, 4 de agosto de 2011

Tonterías en la red: e-drug

Nick Ashton, especialista en psicología, audio y música, creó I-Doser, un programa que ya ha arrasado en Estados Unidos, Brasil, México y Francia y que ahora se empieza a conocer en España. Por poco más de 12 dólares (algo más de ocho euros) puedes conseguir un paquete de varias dosis: tripi/absenta/nitros rave, primer amor/orgasmo/éxtasis, un sinfín de posibilidades casi inimaginables. Es, en definitiva, un simulador de drogas que te permite consumir sin hacerlo y que, según su creador, es efectivo y seguro. Un proyecto arriesgado y polémico que ya ha levantado debates y opiniones para todos los gustos.
A través de las redes sociales se empezó a escuchar este nuevo concepto. ¿Drogas digitales? Todo el mundo se pregunta qué son, si funcionan, si son peligrosas, si son adictivas. Poco a poco, la mecha encendida avanzó. Las redes sociales (twitter, foros, blogs...) se encargaron, sin querer, de propagar esta nueva estimulación auditiva que ya ha conseguido más de dos millones de descargas de esas dosis que pretenden evocar los efectos de un café bien cargado, del peyote, la heroína, la mano de dios o las puertas del infierno. Y la cifra sigue creciendo.
Los testimonios recogidos en Internet sobre el efecto de estas e-drugs son de lo más variopinto. Funcionan. No funcionan. Todo depende de la personalidad y del poder de sugestión de cada uno.
Antón Mileo -alias para no ser reconocido- tiene 23 años y es licenciado en derecho. Sentía curiosidad y decidió probarlas. Tumbado en la cama con una toalla roja sobre los ojos, experimenta con el programa cuál es la sensación de ese ruido que pretende imitar el efecto de la cocaína, un estupefaciente que nunca ha probado en la realidad. "El sonido es infernal, casi insoportable", pero se ha propuesto aguantar los 30 minutos que dura la grabación. Se define como "poco sugestionable" y dice que, a pesar de haberse imaginado a un hombre corriendo bajo la lluvia perseguido por el ruido de un taladro, el simulador de drogas no surte efecto. Al menos no como estimulante.
Es complicado conseguir respuestas veraces en relación a las e-drugs. "Ni siquiera haciendo un estudio experimental con varios individuos sometidos a estos sonidos sería posible", cuenta Carlos Tejero Juste, vocal de la Sociedad Española de Neurología. Tejero Juste comenta por teléfono que probó las drogas sonoras en cuanto se enteró de su existencia pero que no le produjeron más que rechazo o, en algún caso, placer. Todo depende del tipo de dosis. Aún así, señala que le hace mucho más efecto la música contemporánea. Y es que los sonidos binaurales (como los denominan científicamente) sí producen alguna sensación anímica, pero "de ninguna manera, un efecto similar al de las drogas", apunta.
Tejero Juste explica que cada persona responde de una manera diferente a estos sonidos. "Depende de la sugestión, del estado de ánimo momentáneo. Hay muchas variantes y poca concordancia".
Otros neurólogos comparten su opinión, incluso son más extremos. Steve Novella, profesor de neurología en Yale, escribió un artículo en su blog que tituló Las drogas digitales no curan la estupidez. El texto lo escribió a raíz de una noticia local en un periódico de Oklahoma (EE UU) en marzo de 2010. El director de una escuela secundaria de la ciudad había notificado a varias familias que habían encontrado a sus hijos en un salón drogándose con ruidos monótonos. Esto dio comienzo a un debate en los medios y en Internet que todavía no ha llegado a su fin. A Novella le llegó esta información y decidió dar una respuesta clara y contundente a esos padres asustados por la salud mental y física de sus hijos. "No puedes colocarte escuchando un ruido", sentencia. "Mi consejo para las familias: no os preocupéis, los sonidos binaurales no tienen efecto". Carlos Tejero Juste está de acuerdo con Novella e insiste en que no es adictivo, en que no engancha. "A estos sonidos no se les puede llamar drogas. Es un concepto equivocado", dice.
Es conocido el efecto milenario de algunos sonidos, patrones rítmicos y melodías que facilitan determinados estados de conciencia: danzas turcas, cantos gregorianos, tambores en torno a chamanes que lanzan cánticos al cielo mientras todo un poblado se siente extasiado por el sonido que les envuelve. La música siempre ha logrado crear sensaciones, desde el relax hasta la repulsión. Incluso el escritor George Orwell empleó este concepto en una de sus obras maestras, 1984, donde se utilizan los sonidos para potenciar el odio a través de telepantallas gigantes y de una forma repetitiva. "Nadie puede negar que los sonidos pueden generar un estado de ánimo", declara Fernando Pérez del Río, psicólogo de la asociación de Proyecto Hombre en Burgos, una organización que se dedica a la prevención, al tratamiento y a la rehabilitación de las drogodependencias.
Pérez del Río explica en una conversación telefónica que estas nuevas drogas encajan muy bien con la sociedad actual. "Hay un culto al cuerpo muy pronunciado, no nos queremos destruir. Además, nos hemos vuelto más asépticos con los estupefacientes", cuenta. Apunta que no nos arriesgamos tanto como antes porque "hemos aprendido" y las e-drugs son lo más cercano que un adolescente puede consumir "sin meterse nada en el cuerpo". "Lo realmente peligroso es que esta nueva moda incite a los jóvenes a tomar drogas reales", concluye.
Los usuarios relatan en el blog de la web de I-Doser las experiencias con cada dosis. Testimonios difíciles de creer, sensaciones inauditas que salen directamente de Internet. Por ejemplo, Ryan y Jess, como se hacen llamar en la Red, aseguran que las han probado todas.
Fuente;http://www.elpais.com/articulo/cultura/Drogas/digitales/solo/mentes/sugestionables/elpten/20110804elpepucul_2/Tes
@el_pais