Émile Zola nació en París, el 2 de abril de 1840, hijo de Francesco Zola, ingeniero emigrante italiano, y de Émilie Aubert, proveniente de la pequeña burguesía francesa, pasó su infancia en Aix-en-Provence, donde su padre trabajaba realizando importantes obras de canalización de aguas y estudió en el colegio Bourbon. Fue compañero de Paul Cézanne, con quien mantuvo una sólida amistad, y tomó contacto con la literatura romántica, especialmente con la narrativa de Víctor Hugo y la poesía de A. De Musset, que era su escritor favorito. Tras la muerte de su padre en 1847 la familia comienzan a tener verdaderos problemas económicos, en 1858 Zola se traslada de nuevo a Paris para cursar estudios en el Liceo Saint Louis. 1860 y 1861 fueron los peores años de su vida ya que se encontraba atravesando una época de total miseria, pasando incluso hasta varios días sin tener qué comer, pero finalmente en 1962 encontró trabajo en la Editorial Hachete y a su vez trata de hacerse un hueco en el ámbito periodístico, colaborando en varias publicaciones de la época. En 1864 publica su primer libro, un conjunto de relatos titulados Cuentos a Ninon, y en 1865 edita La Confesión de Claude, una novela de características autobiográficas. A partir de 1866, cultivó la amistad de personalidades importantes de la época, como los pintores Édouard Manet, Camille Pissarro y los hermanos Goncourt. Es por entonces cuando comienza a dar vida al proyecto Rougon-Macquart, que concluyó en 1893. Se trata pues de una colección de 20 tomos donde traza la genealogía de más de doscientos personajes y sus textos fueron tan elogiados como criticados, ya que en muchos aspectos fueron obras precursoras, innovadoras y muy adelantadas a la mentalidad de la época, comienzo de la corriente que posteriormente se dio en llamar Naturalismo. Casado en 1870 con Alexandrine Mélay a partir de 1873, se relacionó con Gustave Flaubert y Alphonse Daudet. Conoció a Joris-Karl Huysmans, Paul Alexis, Léon Hennique y Guy de Maupassant que llegaron a ser habituales de las veladas de Médan, un lugar cerca de Poissy donde Zola tenía una casita de campo desde 1878. Se convirtió en el líder de los Naturalistes. El volumen colectivo de esas Veladas apareció dos años después. En 1886, Zola se peleó con Paul Cézanne (a quien quizás se puede reconocer en el personaje de Claude Lantier, el pintor fracasado de La obra). Criticó habitualmente los criterios utilizados en las exposiciones de arte oficiales del siglo XIX, en las que se rechazaba de forma continuada las nuevas obras impresionistas. La publicación de La tierra levantó polémica: el «Manifiesto de los cinco» marcó la crítica de escritores naturalistas jóvenes. A partir de 1888 se le relaciona con Jeanne Rozerot, con la que tendrá dos hijos. En 1890, se rechazó su entrada en la Academia francesa. En 1898 aparece publicado en el periódico L´Aurore, en un extenso artículo dirigido al Jefe de Estado francés, donde defendió la inocencia del capitán de origen judío A. Dreyfus, acusado de alta traición a la patria por los militares antisemitas. El efecto causado por su participación en el Caso Dreyfus lo posicionó como líder de las fuerzas progresistas (republicanos y socialistas) que reclamaron al gobierno derechista la defensa de los derechos humanos en la República. El gobierno, apoyado por los partidos conservadores, el ejército nacionalista y la Iglesia Católica, lo acusó por injurias y lo persiguió, por lo que se exilió en Inglaterra hasta que se demostró la inocencia definitiva de Dreyfus y el complot militar. En 1899 volvió a París y pudo ver indultado a Dreyfus, y el 29 de septiembre de 1902 murió asfixiado por la defectuosa combustión de una chimenea, hecho que suscitó muchas sospechas dadas las reiteradas amenazas de muerte que había recibido. Finalmente en 1906 se rehabilitó a Dreyfus. Emile Zola Estaba enterrado en el Cementerio de Montmartre, en París, pero sus cenizas fueron trasladadas al Panteón el 4 de junio de 1908. Su influencia sobre las generaciones posteriores de escritores no fue sólo literaria, ya que su actitud de involucrarse tanto en la literatura como en la realidad social se transformó en un paradigma del escritor comprometido y dominó la escena cultural de occidente hasta la década de los 70. Fuente: http://www.zola.es/emilie-zola-breve-biografia.php @QueLeer
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